Para un gran amigo especial.

Como es normal en muchos de nosotros, llega un momento en nuestro día en que pensamos en alguna persona en especial... No sé si a alguien más le pasará. Dudo que no. Durante varios días he pensado en una que conocí en un foro que ya no existe. Nos seguimos comunicando y siempre nos damos ánimos entre los dos. A veces me pongo a pensar que sería de nosotros si nos conociéramos cara a cara. Si un día pudieramos encontrarnos en la calle y compartir un día juntos. Quizás un sueño que no se concrete... Quizás.
Nos conocemos por fotos, y nuestras conversaciones de messenger duran mucho. Hablamos de variados temas, y no nos cansamos de decirnos lo tanto que uno aprecia al otro por el contacto que se ha mantenido durate este tiempo, que por lo demás no es poco ( desde el 2004). Cuando me pongo a pensar en como está, siempre termino dándole las gracias al destino por haber llegado a ese foro que ya no existe, para encontrarme con él y mantener durante todo estos dos años la comunicación.
Él es más que un amigo de internet al cual lo ves conectado y hablas las mismas tonteras de siempre. Con él puedo hablar de todo, hasta de nuestras penas más profundas, y no importa que tan deprimente fue aquel día para mí, siempre que hablo con él vuelvo a mi rutina con otra energía. Es esa clase de amigos al cual uno se va a acostar y piensa en ellos y les dice: "Que duermas bien esta noche, ojalá mañana sea mejor que ayer." ó "Descansa bien esta noche, y que mañana sea un día alegre y radiante."... Tantas cosas, que me hace pensar que un día sería muy poco para estar con él.
Lo quiero tanto que me gustaría que viviera a la vuelta de mi casa para poder visitarlo todos los días, mantener esas largas conversaciones por escrito en tiempo real, frente a frente, y cuando te dan ganas de abrazarlo, simplemente acercarte hasta su lado y estrecharlo entre tus brazos y decirle con tus propias palabras y a tu manera lo tanto que lo quieres por el hecho de ser como es, por manterner esa relación tan íntima de amigo contigo, por ser él y no el de cinco casas más allá, porque el destino quizó que nos conocieramos y nosotros mantenemos esa unión alejada de la política, la economía, de los sucesos históricos... Realmente no sé como terminar de hablar de mi Amigo y Confidente, El Caballero Raziel, que es el nombre con el que te conocí, y lo de caballero lo agrego porque es como siempre te veo en mi mente.
GRACIAS POR TODO Y OJALÁ EL DESTINO NI NADA DESTRUYA LA HERMOSA UNIÓN QUE TENEMOS A DISTANCIA.