Muerte deseada

Niña misteriosa de pálida cara,

sin sonrisa ni vida.

Ojos negros como la noche,

tan oscuros como el universo es.

.

Palabras sin alma su boca saca,

sin aprecio ninguno.

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Nada la atrae como si dijera,

ya lo sabes mi mentira.

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Su pelo rojo muy opaco

se ve con su vestido verde.

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Días nublados,

triste ella no se ve,

sentimientos no tengo,

quiso decirme.

.

Bosques de verdes claros como el cielo,

ahí estaban siempre lágrimas sólo.

Lloraba desconsalada

y no decía nada,

cantaba sola como en agonía.

Sin compañía corría y corría,

no paraba nunca hasta el Bosque Verde.

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Miraba desconfianda, no hablaba

y seguía la corrida.

Gritaba, sola quiero estar,

me detenía, me ponía a pensar.

.

La vida es mía, me mataré,

sin remedio eso haré.

Caeré en el abismo

donde el bosque termina,

nunca más llanto,

así termina mi vida.

Caeré sin remedio,

sin salvación,

mi cuerpo herido,

desapareció.

.

Un grito se oyó

lejos de la pradera,

lágrimas, sólo una lágrima.

.

Una mirada, sólo una,

la última y la muerte cobra su víctima,

la niña desaparecida.

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